La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve) se solidarizó con el Cardenal Baltazar Porras, quien denunció que no pudo llegar a Isnotú, estado Trujillo el pasado sábado por impedimento del régimen de Maduro, donde se festejaba la canonización y la víspera del natalicio del primer santo venezolano, José Gregorio Hernández.
«Rechazamos categóricamente cualquier acto, lenguaje o campaña que, mediante discursos soeces o descalificaciones, pretenda mancillar la autoridad espiritual y moral del cardenal Baltazar Porras y de la Iglesia venezolana», expresó la organización en un comunicado, compartido en su cuenta de X.
Recalcarón que «estos ataques no solo son injustificados, sino profundamente irrespetuosos con una institución que ha sido voz de consuelo, acompañamiento y verdad en medio del sufrimiento del pueblo venezolano».
Para la ONG, «la Iglesia ha sido coherente», ya que, subrayó, en su momento «protegió la vida» del presidente fallecido Hugo Chávez «cuando lo necesitó» y «hoy alza su voz por cientos de venezolanos injustamente detenidos, desaparecidos, aislados o torturados».
El pasado 18 de octubre, Porras afirmó desde Roma, en la víspera de la canonización de Hernández, que la situación en Venezuela es «moralmente inaceptable» y mencionó que «la merma del ejercicio de la libertad ciudadana, el crecimiento de la pobreza» y «la militarización como forma de gobierno», entre otros, «configuran un panorama que no ayuda a la convivencia pacífica».
Aquí el comunicado completo:

Con información de EFE













