Álvaro Vargas Llosa, presidente de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), advirtió este miércoles en Madrid sobre el peligro que supone el populismo, que definió como uno de los «grandes adversarios» del liberalismo porque «no es una ideología» sino un «instinto tribal».
El populismo «es un instinto tribal» y por eso «habita en todas partes: en todas las naciones, todos los partidos y todos los países», afirmó Vargas Llosa durante la apertura de la XVIII edición del Foro Atlántico en la Casa de América de Madrid.
En su discurso defendió que, ante ese riesgo, la defensa de la libertad es la de una serie de valores que están por encima de partidos políticos o países porque «en la medida en que el populismo y el totalitarismo son instintos tribales» se debe tener «el valor de saber separar la paja del trigo» y decir «aquí hay una frontera importante» que no se va a cruzar.
El ensayista peruano, que sucedió en junio a su padre -el recientemente fallecido Nobel de Literatura hispanoperuano Mario Vargas Llosa- como presidente de la Fundación Internacional para la Libertad, reivindicó también el papel de la institución como espacio de reflexión y defensa de la libertad.
Su misión «no es impactar directamente en la praxis política, sino influir en el campo de las ideas», recordó.
Y citó al Nobel de Economía Friedrich von Hayek para señalar que «lo que ha hecho que las cosas vayan mal en los últimos cien años (…) no ha sido la clase social que llamamos proletariado, sino la clase intelectual» porque han sido ellos quienes han «desperdigado por allí las malas ideas».
Recordó también que la FIL no se limita únicamente a la defensa de la economía de mercado, citando la condición que puso su padre al asumir su presidencia de que la entidad no fuese «una institución economicista». Es decir, «que no reduzca la causa de la libertad a una doctrina económica.”
Vargas Llosa concluyó reivindicando una visión plural y abierta del liberalismo porque «no todo aquel que no es de izquierda es un liberal y no todo aquel que es de derecha es un liberal», y defendió que la causa de la libertad «no es una causa cerrada» sino que «está siempre sometida a una reflexión que solo puede hacerse a la confrontación de ideas».
El presidente de la FIL fue el encargado abrir el Foro Atlántico, que se celebra este miércoles en Madrid, una jornada que reunirá a figuras políticas, académicas y económicas para discutir problemáticas relacionadas con el libre mercado y la democracia y el Estado de Derecho en América y España. EFE