La Audiencia Nacional de España ha levantado el secreto de sumario en la investigación contra el empresario venezolano Alejandro Betancourt, dueño de la marca de gafas Hawkers, acusado de participar en una red internacional de blanqueo de capitales procedentes de la petrolera estatal venezolana PDVSA.
El diario El País reportó que el juez Santiago Pedraz, titular del Juzgado de Instrucción número 5, mantiene imputadas a seis personas, entre ellas Betancourt, su primo Pedro Trebbau y el empresario Francisco Convit, todos vinculados al grupo de los llamados “bolichicos”, que amasaron fortunas al calor del chavismo entre 2009 y 2011.
La investigación, conocida como Operación Bolívar, se inició tras una petición de la Fiscalía de Zúrich en 2024 y cuenta con ramificaciones en varios países europeos.
Según la documentación, el esquema de corrupción comenzó en 2010 y se prolongó al menos hasta 2019, desviando miles de millones de euros de PDVSA mediante sociedades opacas y operaciones de cambio de divisas. La Fiscalía Anticorrupción estima que 42 millones de euros fueron invertidos en España en bienes muebles e inmuebles, tras el pago de sobornos a funcionarios venezolanos que ya han sido condenados en Estados Unidos.
El escrito detalla que, a través de sociedades como Violet Advisors y Welka Holding, PDVSA transfirió más de 3.300 millones de euros a cuentas en Suiza, fondos que posteriormente se canalizaron hacia Betancourt y otros investigados.
El juez Pedraz acusa al «bolichico» de delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Tras dictar una orden internacional de detención, en octubre pasado Betancourt fue localizado y arrestado en Londres, donde declaró mediante videollamada y posteriormente quedó en libertad bajo fianza. España ha solicitado formalmente al Reino Unido su extradición, cuya vista está prevista para comienzos de 2026.
La Fiscalía subraya que, aunque existen causas previas en España contra ciudadanos venezolanos por corrupción vinculada a PDVSA, los hechos revelados por Suiza aportan nuevas pruebas sobre la ruta del dinero hacia territorio español. Para desenmarañar el entramado financiero, el magistrado ha enviado comisiones rogatorias a Suiza, Luxemburgo, Mónaco, Canadá, Estados Unidos, Austria y Reino Unido.
Betancourt, que además de Hawkers ha invertido en sectores como energía, transporte, banca y tecnología, no ha querido ofrecer su versión en esta nueva etapa judicial. La investigación lo coloca en el centro de una de las mayores tramas de corrupción internacional vinculadas al saqueo del Estado venezolano.














