El Kremlin puso este viernes en duda que Rusia y Ucrania alcancen un acuerdo en el plazo marcado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que amenazó a Moscú con sanciones y aranceles secundarios si no sella la paz con Kiev en 50 días.
«¿Se puede completar un proceso tan complicado en 30 días?. Es obvio que difícilmente», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Trump anunció su ultimátum el pasado 14 de julio, con lo que -teóricamente- faltaría poco más de un mes para que termine ese plazo.
Recordó que los proyectos de memorandos presentados por ambos bandos en Estambul «son diametralmente opuestos» e insistió que es casi imposible «acercar» posturas «de la noche a la mañana».
«Para ello se necesita un trabajo diplomático muy complejo», señaló.
A su vez, descartó de nuevo una cumbre a finales de agosto entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski, ya que dicha reunión debería poner «punto y final» al arreglo.
«Es imposible hacerlo al revés», señaló.
La delegación ucraniana propuso el miércoles durante la tercera ronda de negociaciones en Estambul que Zelenski y Putin se reúnan a finales de agosto en presencia de Trump y el líder turco, Recep Tayyip Erdogan.
El negociador jefe ruso, Vladímir Medinski, ya descartó en Estambul una posible cumbre entre los líderes de ambos países sin antes cerrar un acuerdo de paz.
«En realidad, en esa reunión no hay que discutir el acuerdo, sino ponerle punto y final, firmar (…) Reunirse para, desde cero, discutirlo todo de nuevo, no tiene sentido», dijo.
EFE