El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) denunció este lunes la muerte de seis periodistas en la ciudad de Gaza y criticó duramente la justificación dada por Israel, que admitió haberlos matado en un bombardeo a su tienda de campaña alegando que estaban vinculados con Hamás.
“La práctica de Israel de etiquetar a periodistas como militantes sin aportar pruebas creíbles plantea serias dudas sobre su intención y el respeto por la libertad de prensa”, declaró Sara Qudah, directora regional de Oriente Medio y Norte de África del CPJ.
Qudah añadió que los periodistas son «civiles» y nunca deben ser «objeto de persecución», por lo que pidió que los responsables de estos asesinatos «rindan cuentas”.
Las víctimas fueron identificadas como Anas Al Sharif y Mohamed Qraiqea, corresponsales de Al Jazeera; los fotoperiodistas Ibrahim Zaher y Moamen Aliwa; el asistente de fotoperiodista Mohamed Nofal; y el periodista Mohamed Al Khalidi, que trabajaba para el medio palestino Sahat.
El pasado 24 de julio, la organización ya había expresado su preocupación por la seguridad de Al Sharif y denunciado que era “blanco de una campaña de desprestigio militar israelí”, lo que consideraba “un paso previo a su asesinato”.
El Ejército israelí admitió que mató a los periodistas en un bombardeo de precisión y aseguró que Al Sharif estaba vinculado a Hamás, presentando como pruebas dos documentos cuyo origen no detalló y que no han podido ser verificados.
Según el CPJ, desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza el 7 de octubre de 2023, más de 186 periodistas han sido asesinados, al menos 180 de ellos palestinos, presuntamente por fuego israelí. EFE