El régimen talibán ejecutó este viernes en estadios deportivos la sentencia de «retribución» o el «ojo por ojo» (Qisas en árabe) contra cuatro condenados por asesinato en tres provincias de Afganistán, según confirmó el portavoz del Tribunal Supremo de este país a EFE.
Esta acción eleva a diez el número total de ejecuciones públicas reconocidas por el grupo fundamentalista; además, se trata del mayor número de personas ejecutadas en un mismo día desde su regreso al poder en agosto de 2021.
«Hoy, viernes, los tribunales del Emirato Islámico de Afganistán implementaron el castigo de Qisas contra cuatro asesinos en tres provincias del país: Badghis, Farah y Nimroz. Dos individuos fueron ejecutados en Badghis, uno en Farah y uno en Nimroz», dijo a EFE el portavoz del Tribunal Supremo talibán Abdur Rahim Rashid.
Rashid añadió que «los casos de asesinato habían sido revisados y finalizados exhaustivamente por los tres niveles de los tribunales del Emirato Islámico de Afganistán: primario, de apelación y supremo».
Para la aprobación final, «los casos fueron presentados al líder supremo. Tras recibir la aprobación del estimado Amir al-Mu’minin (príncipe de los creyentes), el veredicto de Qisas se llevó a cabo en presencia de funcionarios de las tres provincias mencionadas y del público en general», indicó.
La ejecución en la provincia de Farah, de la que se informó inicialmente, se aplicó a Mohammad Sadiq, por el asesinato de otro hombre, con un cuchillo en el mismo distrito.
Según el comunicado previo del Tribunal Supremo, esta ejecución se llevó a cabo en un estadio deportivo de la ciudad de Farah. El portavoz del Tribunal Supremo no proporcionó detalles sobre los casos ni las identidades de los ejecutados en las provincias de Badghis y Nimroz.
Los medios afganos precisan que éstas también ocurrieron en estadios deportivos.
Con estas cuatro ejecuciones, el número total de personas ejecutadas públicamente por el Gobierno talibán desde su retorno al poder asciende a diez, en un total de seis eventos.
Las ejecuciones previas se llevaron a cabo en las provincias de Farah, Laghman y Ghazni.
En el anterior régimen de los talibanes, entre 1996 y 2001, las ejecuciones públicas eran una práctica habitual en Afganistán como un modo de concienciar a la población sobre el alto precio a pagar si cometían un crimen. EFE