Polonia acusó este jueves a Rusia de haber atacado con drones una fábrica de un grupo polaco de suelos de madera en Vínnitsa, en el suroeste de Ucrania, en un bombardeo contra la región que causó al menos ocho heridos.
«Drones rusos atacaron la fábrica del Grupo Barlinek en Vínnitsa. El gerente de la planta me acaba de decir que fue intencional, desde tres direcciones», señaló en la red social X el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski.
Los servicios ucranianos de emergencia están en el lugar, incluido personal del consulado polaco, afirmó, y denunció que «la guerra criminal» del presidente ruso, Vladímir Putin, «se acerca a nuestras fronteras», en referencia a Polonia.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (DSNS) señaló en Telegram que ocho personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas debido al ataque.
Según Sikorski, dos de los heridos sufrieron quemaduras graves.
La vicejefa de la Administración Militar Regional de Vínnitsa, Natalia Zabolotna, escribió en la red social Facebook que ha visitado la unidad de quemados donde se está tratando a las víctimas.
Entre los ocho heridos hay cinco con quemadurss y dos en estado grave, aunque todos se encuentran estables.
Los drones rusos alcanzaron dos instalaciones industriales civiles, en las que se desataron incendios a gran escala, de acuerdo con el DSNS.
Uno de los incendios quedó extinguido sobre las 05.00 GMT, mientras que el otro fue apagado unas dos horas más tarde.
El Grupo Barlinek es uno de los principales fabricantes de suelos de madera estratificada del mundo y dispone de fábricas en Polonia, Ucrania y Rumanía.
EFE