El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió este miércoles en el Kremlin a su homólogo sirio, Ahmed al Sharaa, reunión en la que apostaron por el reinicio de sus relaciones y la estabilidad en Oriente Medio.
«Siria intentará restablecer sus relaciones con Rusia. Lo más importante es la estabilidad en el país y en la región árabe», señaló al Sharaa, según se pudo ver en las imágenes ofrecidas por la televisión rusa.
El mandatario sirio aseguró que Damasco valora lo acordado en el pasado con Moscú, sobre todo en la esfera alimentaria y energética, garantizando que respetará «todos los anteriores acuerdos y la gran historia que nos une».
«Estamos intentado presentar la nueva Siria restableciendo las relaciones políticas y estratégicas con todos los países de la región e internacionales. A su cabeza, claro, estará Rusia, porque existen relaciones históricas y bilaterales e intereses comunes», añadió.
A pesar de que Rusia apoyó militarmente durante años el régimen de Bashar al Asad, a quien acogió en Moscú tras su derrocamiento en diciembre pasado, Putin aseguró que sus buenas relaciones con Siria nunca se guiaron por las necesidades de Moscú ni «intereses particulares», sino por «los intereses del pueblo sirio».
«Nuestros países han desarrollado una relación especial a lo largo de muchas décadas. Mantenemos relaciones diplomáticas desde hace más de 80 años, establecidas durante los momentos más difíciles para Rusia, para la Unión Soviética, en 1944. Durante este tiempo, las relaciones entre Siria y Rusia siempre han sido excepcionalmente amistosas», enfatizó Putin.
Durante la reunión, se espera que las partes aborden el futuro de las bases militares rusas en territorio sirio, concretamente la base naval de Tartus y la base aérea de Hmeimim, según adelantó el Kremlin.
El lunes, el ministerio de Exteriores ruso desmintió los rumores acerca de una supuesta hospitalización por envenenamiento de Al Asad.
«Asad no tiene ningún problema con vivir en nuestra capital (Moscú). No hubo envenenamientos (…); si surgen tales rumores, los dejo en la conciencia de quienes los difunden», comentó el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa con medios árabes en Rusia.
La nueva administración Siria y el Kremlin han optado por el pragmatismo y la formalidad en las relaciones a pesar del apoyo militar ruso al antiguo régimen.EFE