La hija del presidente electo, Edmundo González Urrutia, Mariana González, pidió este sábado en una carta pública a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) apoyo para poder constatar la situación de su esposo, Rafael Tudares, detenido desde el pasado 7 de enero bajo desaparición forzada.
«Desde hace 277 días, más de nueve meses, vivimos y sufrimos la desaparición forzada por la detención arbitraria de la que fue víctima mi esposo Rafael el 7 de enero de 2025. No hemos recibido fe de vida ni acceso a comunicación alguna con él y se nos ha impedido absolutamente entregarle medicinas y artículos de higiene personal», dijo.
Además, prosiguió, aún desconoce «su suerte y paradero real», lo que, advirtió, ha quebrantado la vida de la familia y «ha puesto en riesgo su vida, salud e integridad física».
González López pide a la Iglesia «acompañamiento pastoral» a la «familia y, de ser posible, una visita o gestión pastoral ante las autoridades que permita constatar la situación de Rafael», así como un pronunciamiento de la CEV «en favor de los derechos a la vida, integridad física y debido proceso de Rafael, exhortando a que se informe su paradero y condición, y a que cese toda forma de incomunicación».
En la carta, que publicó en X, solicita también «gestiones para que se reciba y administre su tratamiento médico y se le permita acceder a los artículos básicos», además de un llamado a que «se garantice su defensa y se respeten las normas nacionales e internacionales humanitarias relativas a la protección de las personas privadas de libertad».
«Mi lucha por Rafael no es política ni partidista. Ni Rafael ni yo incidimos o participamos en la política venezolana. Todos mis esfuerzos durante estos nueve meses han sido esencialmente humanitarios. Pido y ruego lo que toda familia pide: saber dónde está, cómo está y que se le garanticen sus derechos como persona, esposo y padre, los derechos mínimos que derivan de la dignidad humana», expresó.
Asimismo, celebró el reciente pronunciamiento de la CEV en el que la conferencia dijo que la canonización, el próximo 19 de octubre, del médico José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, los primeros santos venezolanos, representa «una ocasión propicia para que las autoridades del Estado dicten medidas de gracia que permitan recobrar la libertad a los encarcelados por razones políticas».
Hoy 11 de octubre de 2025 y en medio de mucha angustia y preocupación, me permito dirigirme a la Conferencia Episcopal Venezolana: pic.twitter.com/HjW4veTgUE
— Mariana Gonzalez de Tudares (@MarianaGTudares) October 11, 2025