Un grupo de migrantes venezolanos se manifestó este sábado frente a la sede de Chevron en Rotterdam, Países Bajos, para rechazar el reinicio de las operaciones de la petrolera estadounidense en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Los manifestantes acusaron a la compañía de financiar la represión y el narcotráfico en el país sudamericano. “Cada dólar de Chevron alimenta el terrorismo de Estado del Cartel de los Soles”, señalaba la consigna principal de la protesta.
Otras pancartas cuestionaban la relación de la empresa con el régimen chavista: “¿De verdad quieren compartir la mesa con un cartel del narcotráfico?” y “Chevron no puede lavar petróleo manchado con sangre y cocaína”.
Además, los participantes exhibieron carteles con el afiche de la recompensa de 50 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos ofrece por la captura de Nicolás Maduro.