Los colegios electorales abrieron este domingo a las 08.00 hora local (11.00 GMT) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que elige representantes locales en unos comicios clave para las aspiraciones del partido del presidente Javier Milei de erigirse en principal representante de la derecha argentina.
Unos 2,5 millones de ciudadanos están llamados a votar en el cuarto distrito más poblado del país, para renovar la mitad de los 60 escaños de la Legislatura porteña.
Las urnas permanecerán abiertas hasta las 18.00 hora local (21.00 GMT), momento en que se espera se difundan las primeras encuestas a boca de urna.
El proceso electoral se realiza con el sistema de voto electrónico mediante papeleta única, una tecnología ya utilizada en las primarias capitalinas de 2023, donde fue criticada por fallas técnicas que provocaron demoras y llevaron a la intervención de la Justicia electoral.
En total, compiten 17 listas, en un escenario político marcado por la fragmentación y una intensa disputa entre los partidos Propuesta Republicana (Pro), liderado por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), y La Libertad Avanza (LLA), la fuerza del actual mandatario.
Esta elección supone un nuevo capítulo en la puja por la hegemonía de la derecha argentina, en un distrito gobernado por Pro desde 2007 y donde la falta de una lista de unidad entre LLA y Pro refleja el deterioro de la alianza que ambas fuerzas sostuvieron a nivel nacional en 2023 y a nivel parlamentario en 2024.
Los principales candidatos son el vocero presidencial, Manuel Adorni (LLA), la diputada nacional Silvia Lospennato (Pro), y el diputado peronista Leandro Santoro, del frente progresista Es Ahora Buenos Aires, que encabeza los sondeos de intención de voto, favorecido por la división entre las fuerzas conservadoras.
También compiten el exalcalde Horacio Rodríguez Larreta, que lidera la lista Volvamos Buenos Aires tras distanciarse del macrismo, y otras figuras como Ramiro Marra, Vanina Biasi, Alejandro Kim y Lucille Levy, que representan a diversos espacios políticos.
La Ciudad de Buenos Aires, que desde 1996 tiene un Gobierno autónomo como el de las provincias, es considerada un bastión electoral clave y un termómetro político fundamental.
Aunque se trata de comicios locales, su peso simbólico es significativo en la antesala de las elecciones legislativas nacionales de octubre. Los resultados de este domingo podrían marcar tendencias y reconfigurar estrategias de cara a la disputa por el Congreso argentino.