La presencia de aeronaves militares estadounidenses en el Caribe volvió a captar atención este domingo luego de que dos F/A-18 Super Hornet fueran detectados al norte de Venezuela, según datos abiertos de seguimiento aéreo.
Los vuelos coincidieron con el retorno a operaciones del portaaviones USS Gerald R. Ford, desplegado en la zona como parte de la ofensiva impulsada por Washington contra redes criminales que operan en el hemisferio.
Información registrada por la plataforma FlightRadar24 indica que los aparatos, identificados como “RHINO11” y “RHINO12”, se desplazaron sobre el espacio aéreo al norte de Curazao y frente al estado Falcón.

Los movimientos se produjeron en horas de la mañana y se alinearon con el reposicionamiento del grupo de ataque del Gerald R. Ford, considerado el portaaviones más avanzado de la Marina estadounidense.
El F/A-18 Super Hornet, principal caza de la aviación naval de Estados Unidos, está diseñado para misiones aire-aire y aire-superficie.
De acuerdo con el Departamento de Defensa, el modelo puede ejecutar operaciones de combate y patrulla desde portaaviones, equipado con un cañón interno de 20 mm y múltiples puntos de anclaje para misiles guiados y armamento de precisión. La Marina detalla que su capacidad abarca tareas de apoyo cercano, escolta, ataques contra infraestructura militar y supresión de defensas hostiles.
El desplazamiento de los Super Hornet se suma a una semana marcada por notoria actividad aérea estadounidense en el Caribe. Tres días atrás, dos bombarderos estratégicos B-52H Stratofortress provenientes de la Base de Minot, en Dakota del Norte, sobrevolaron el noreste de Curazao en vuelos de largo alcance que los situaron frente al litoral occidental venezolano, también según los registros de FlightRadar24.
Con información de INFOBAE













