La Administración de Donald Trump anunció la candidatura de la disidente cubana Rosa María Payá, hija del fallecido Oswaldo Payá, como miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el período 2026-2029.
El Departamento de Estado de Estados Unidos destacó en un comunicado que Rosa María Payá es «una defensora de la democracia, líder de los derechos humanos y experta en políticas latinoamericanas de prestigio internacional».
Como fundadora de la organización Cuba Decide, prosigue el Departamento de Estado, Payá «lidera el movimiento prodemocracia más prominente» del país caribeño «para exigir un cambio político mediante un plebiscito vinculante».
A través de un comunicado, Payá se declaró «profundamente honrada» y agradeció por la nominación al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien tiene origen cubano.
«Mi padre dio su vida por la libertad y la democracia, con la convicción de que los derechos van más allá de las fronteras de la política, la raza o la cultura. Como él, yo también creo en la universalidad del sistema interamericano de derechos humanos y estoy lista para servir en la CIDH», declaró.
Las elecciones para conformar la CIDH se celebrarán durante la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que arrancará el 27 de junio en Antigua y Barbuda.
Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano Liberación, y el también opositor Harold Cepero fallecieron el 22 de julio de 2012 al estrellarse el vehículo en el que viajaban, que estaba conducido por el político español Ángel Carromero, quien fue condenado en Cuba por homicidio imprudente.
No obstante, la CIDH concluyó en 2023 que el Estado cubano fue el responsable de la muerte de Payá dado que el accidente fue provocado por la embestida de un vehículo de agentes estatales.