El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este lunes sobre la «persistente violencia» contra la población civil en la ciudad sudanesa de Al Fasher, en la región de Darfur (oeste), tomada por las fuerza de Apoyo Rápido (FAR), último bastión del Ejército sudanés.
«Más de una semana después de la toma, la ciudad permanece bloqueada y la población civil no puede salir», dijo su portavoz adjunto, Farhan Haq, en rueda de prensa.
Según la ONU, «cientos de civiles, entre ellos trabajadores humanitarios, han muerto, mientras que un gran número permanece atrapado dentro de la ciudad con escasa o nula comunicación con el exterior».
«La entrega de asistencia vital sigue bloqueada por las FAR, en contravención de su obligación, en virtud del derecho internacional humanitario, de facilitar el paso rápido y sin trabas de dicha ayuda», agregó el vocero.
Asimismo, señaló que la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha subrayado que esta obstrucción es «inaceptable», exigiendo «acceso inmediato y sin obstáculos a la población atrapada en El Fasher».
«El cese inmediato de las hostilidades es crucial para garantizar la protección de la población civil», afirmó Haq.
El portavoz agregó que, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de 71.000 personas han huido de El Fasher y sus alrededores desde el 26 de octubre, la mayoría hacia la localidad de Tawila, donde los campamentos ya están «superpoblados».
Al Fasher, la capital de Darfur Norte, acogía a cientos de miles de desplazados y estaba bajo asedio de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), último bastión del Ejército sudanés, desde mayo de 2024.
Desde su caída el pasado domingo, varias organizaciones y autoridades locales han denunciado asesinatos masivos de civiles dentro de la ciudad y de personas que intentaban huir a zonas más seguras, incluido el de más de 460 pacientes y acompañantes en un ataque al Hospital Materno Saudí durante el fin de semana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La guerra civil en Sudán ha provocado decenas de miles de muertes, ha obligado a más de trece millones de personas a huir de sus hogares y ha convertido al país en el escenario de la peor crisis humanitaria del planeta, ya que la mitad de la población se enfrenta a una inseguridad alimentaria grave, según la ONU. EFE
 
 











