El jefe para Palestina de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jonathan Whittall, calificó este miércoles de «plan de racionamiento» el sistema israelo-estadounidense para repartir ayuda en Gaza a través de cuatro complejos militarizados, y dijo que es incapaz de cubrir las necesidades de una población hambrienta.
«Este nuevo plan es un racionamiento basado en la vigilancia que legitima una política de privación deliberada. Y llega en un momento en que la población de Gaza, la mitad de la cual son niños, se enfrenta a una crisis de supervivencia», dijo Whittall en una videoconferencia con la prensa tras su salida de Gaza.
«El nuevo modelo de distribución no puede satisfacer las necesidades de Gaza», añadió Whittall. Según el último informe de expertos en seguridad alimentaria, respaldado por al ONU, alrededor de medio millón de gazatíes ya padece hambruna.
Según él, el establecimiento de estos centros militarizados – dos ya funcionando en Rafah y en el corredor de Morag (sur) – parece premiar «a quienes cumplen con un plan militar que, según un ministro israelí, consiste en ‘conquistar, despejar y quedarse’ con la Franja de Gaza.
Ayer, durante una entrega caótica de miles de cajas con alimentos en Rafah, un joven de 19 años murió por disparos del Ejército israelí y otras 48 personas resultaron heridas, informaron hoy a EFE fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí.
La Franja de Gaza tiene una población de unos 2,1 millones de personas sometidas desde hace casi tres meses a un veto israelí al acceso de ayuda (alimentos, medicinas y otros bienes básicos como combustible), hasta que la pasada semana Israel permitió reanudar de forma limitada el acceso de bienes.
Además, la mayoría de la población ha sido expulsada y concentrada en tres puntos del enclave: Ciudad de Gaza (norte), el área central de Deir al Balah y Al Mawasi en el sur, al tiempo que más del 81 % de todo el territorio gazatí se encuentra ya bajo órdenes de evacuación o es considerado área militar inaccesible para la población.
«Las agencias humanitarias tienen la capacidad de ayudar a alimentar a Gaza y proporcionar otros servicios y suministros esenciales para la supervivencia. Estamos listos para trabajar. Estamos listos para entregar directamente a las familias, como siempre lo hemos hecho», urgió el humanitario.
EFE