Más de 700.000 niños, niñas y adolescentes han sido afectados por las inundaciones y lluvias catastróficas causadas por el huracán Melissa y necesitan «urgentemente alimentos, agua potable y saneamiento», alertó este jueves Unicef.
El huracán Melissa ha dejado hasta el momento más de una treintena de muertos a su paso por el Caribe, además de un rastro de destrucción.
En un comunicado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia o Unicef señala que la tormenta azotó directamente a Jamaica y Cuba y afectó a las islas caribeñas de Haití y República Dominicana, dejando familias desplazadas y afectando de forma grave infraestructura, cultivos y servicios de salud y educación.
«A raíz de las implacables inundaciones en todo el Caribe, cientos de miles de niños y niñas han visto sus vidas trastocadas de repente (…) necesitan urgentemente alimentos, agua potable y saneamiento, acceso a servicios de salud y nutrición y un camino de regreso a la educación», alerta el director regional para América Latina y el Caribe de Unicef, Roberto Benes.
El ente de Naciones Unidas asegura que la distribución de suministros esenciales para los niños y niñas ya ha comenzado, aunque reconoce que muchas de las comunidades más afectadas son «extremadamente difíciles de alcanzar» debido a daños en la infraestructura afectada y las inundaciones en curso.
En Jamaica, donde Melissa tocó tierra como un huracán de categoría 5 el pasado martes, Unicef «ha asignado inicialmente un millón de dólares para apoyar la respuesta inmediata de emergencia», unos fondos que ayudarán a brindar asistencia urgente a los niños, niñas y las familias afectadas por la «devastación generalizada».
El Gobierno y la Fuerza de Defensa de Jamaica tratan este jueves de verificar las numerosas informaciones sobre víctimas mortales causadas por el huracán Melissa, que ha dejado comunidades enteras aisladas y arrasadas.
En Cuba, la niñez se beneficiará de suministros, incluidos 1.300 kits de higiene, 213 kits de recreación, 80 kits de útiles escolares, 209 kits para la primera infancia, 1.900 láminas para techos, 5.000 metros cuadrados de lonas impermeables y dos plantas portátiles de purificación de agua.
En Haití, donde la tormenta cobró la vida de al menos 20 personas, incluidos 10 niños, se están desplegando 2.900 kits de higiene y kits de salud de emergencia para satisfacer las necesidades de 20.000 personas y garantizar el tratamiento de 400 casos de diarrea acuosa aguda, afirma Unicef, que proporcionó dinero en efectivo a 7.500 hogares en riesgo en el sur del país, entre otras acciones.
En la República Dominicana, Unicef está entregando 750 kits de higiene y garantizando condiciones adecuadas de saneamiento e higiene para la niñez de las comunidades más afectadas.
«Para sostener la respuesta, Unicef está solicitando 46,5 millones de dólares para brindar intervenciones iniciales que salvan vidas a más de 380.000 niños, niñas y sus familias», agrega el comunicado.
EFE












