La ONG Transparencia Venezuela, en el exilio, publicó un nuevo informe titulado “La fortuna de Raúl Gorrín a la sombra del poder en Venezuela”, en el que expone cómo el empresario y abogado Raúl Gorrín acumuló una vasta riqueza mediante su cercanía con las élites del chavismo y su presunta participación en esquemas de corrupción, tráfico de influencias y lavado de dinero.
Según el documento, Gorrín fue parte de una red de poder que comenzó operando en el sistema judicial venezolano, conocida como “Los Enanos”, denunciada por el exmagistrado Luis Velásquez Alvaray. Esta mafia judicial presuntamente vendía sentencias, designaba jueces y fiscales, y tenía nexos con altos funcionarios del chavismo, incluyendo a Maikel Moreno, expresidente del Tribunal Supremo de Justicia, y con exministros como Jesse Chacón e Isaías Rodríguez.
El informe detalla que la fortuna de Gorrín está ligada a su relación con la Oficina Nacional del Tesoro, y que al menos dos tesoreros vinculados con él —Alejandro Andrade y Claudia Díaz Guillén— fueron condenados por tribunales estadounidenses por casos de corrupción. Gorrín, quien fue socio de ambos, enfrenta procesos judiciales en Estados Unidos y está en la lista de los más buscados por la justicia de ese país desde 2018, acusado de pagar sobornos millonarios y participar en esquemas de lavado de dinero.
Además, el empresario fue sancionado en 2019 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo incluyó en la lista de personas bloqueadas (SDN List). En la actualidad, enfrenta cargos por conspiración para cometer lavado de dinero y violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), entre otros delitos.
El informe de Transparencia Venezuela advierte que casos como el de Raúl Gorrín evidencian cómo la corrupción estructural permitió que se desviaran miles de millones de dólares del patrimonio público venezolano, contribuyendo a la emergencia humanitaria y al colapso institucional que vive el país.