El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que la familia del periodista y preso político Carlos Julio Rojas, detenido desde hace un año y cuatro meses en el centro de torturas El Helicoide, lleva 13 días sin recibir información sobre su estado.
Según la organización, a sus familiares se les prohibió visitarlo y se les ha impedido entregarle medicamentos, ropa y comida. La única respuesta que han recibido de los funcionarios es que, “por órdenes de arriba”, no pueden recibir la paquetería destinada al periodista.
El SNTP advirtió que esta es la segunda vez en menos de dos meses que Rojas es sometido a aislamiento, lo que genera preocupación por su salud. La última vez que su familia lo vio, el pasado 29 de julio, presentaba un fuerte dolor en la columna que obligó a sus allegados a comprar un tratamiento indicado por los médicos del propio centro de reclusión. Además, el confinamiento ha agravado sus problemas de tensión arterial, pues no está recibiendo la medicación prescrita.
El SNTP exigió que se restablezca el contacto con su familia, se garantice su atención médica y se respete su derecho a la defensa.
Carlos Julio Rojas fue secuestrado el 15 de abril de 2024 por sujetos encapuchados y estuvo desaparecido dos días antes de ser presentado ante un tribunal de terrorismo. No era la primera vez que sufría detenciones arbitrarias: en 2017 ya había sido recluido en la cárcel de Ramo Verde por casi tres días tras ser llevado ante un tribunal militar.
En esta ocasión, el periodista y activista comunitario de La Candelaria fue acusado de asociación para delinquir, terrorismo, conspiración, instigación al odio y magnicidio en grado de tentativa. Su defensa ha sido limitada, pues el tribunal le impuso un defensor público y rechazó abogados privados.
Rojas, reconocido por su trabajo comunitario y declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional, cuenta con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y fue galardonado este año con el Premio Graciela Fernández Meijide del Centro para la Apertura y el Desarrollo de America Latina (CADAL).
Es la segunda vez, en menos de dos meses, que Carlos Julio está en aislamiento y hay preocupación por su estado de salud, pues la última vez que lo vieron, el pasado 29 de julio, la familia debió comprar un tratamiento recetado por los médicos de El Helicoide para tratar un… pic.twitter.com/k9vTSCGjZ0
— SNTP (@sntpvenezuela) August 10, 2025