La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) otorgar medidas provisionales para proteger la vida e integridad del dirigente Juan Pablo Guanipa Villalobos, cuyo paradero se desconoce desde que fue detenido por agentes del régimen de Nicolás Maduro el pasado 23 de mayo.
En su petición, la CIDH advirtió que Guanipa enfrenta una situación de “extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos”, dado que, pese a ser beneficiario de medidas cautelares desde octubre de 2024, el Estado venezolano no ha informado sobre su ubicación ni sobre las acciones adoptadas para protegerlo.
Juan Pablo Guanipa, dirigente de Primero Justicia en el estado Zulia, fue un aliado clave de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia durante las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y el período poselectoral. En ese contexto, y en años previos, fue objeto de una persecución política sistemática.
La CIDH recordó que altos funcionarios del régimen de Maduro confirmaron públicamente la detención de Guanipa, pero desde entonces no existe información oficial sobre su paradero ni sobre su estado de salud, lo que constituye un posible caso de desaparición forzada, en contravención al artículo XIII de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, vigente en Venezuela desde 1999.
Las medidas provisionales de la Corte IDH tienen carácter obligatorio y son dictadas en casos de riesgo inminente para evitar daños irreparables. En este sentido, el tribunal internacional podría ordenar a Venezuela informar de inmediato sobre la situación de Guanipa y garantizar su integridad física y psicológica.
Con este paso, la CIDH busca elevar la presión sobre el Estado venezolano para que cumpla con sus compromisos internacionales y responda por la desaparición del dirigente opositor.